Bobastro
En las inmediaciones del Desfiladero de los Gaitanes, sobre una gran meseta de areniscas conocida como “Mesas de Villaverde”, se asentó durante los siglos IX y X una de las ciudades medievales más conflictivas de la historia.
Capital de la revuelta mozárabe contra el estado cordobés, fue el refugio del caudillo Omar ben Hafsun, desde donde hostigó a los militares del emirato y pactó con los alcaides locales, hasta conseguir gran cantidad de aliados entre las gentes de la montaña de Málaga.
El visitante de las ruinas de Bobastro podrá recorrer por sus senderos la historia y la leyenda de esta revuelta cristiana que mantuvo en jaque a los emires de Córdoba, podrá reconocer entre las numerosas edificaciones rupestres, excavadas en la roca, construcciones militares, casas y cuevas habilitadas y edificios religiosos.
Entre todos destaca la conocida Iglesia rupestre Mozárabe de Bobastro, construida antes de 917 y mandada destruir por Abd al-Rahman III. Se trata de una construcción cuadrada que albergó un convento de eremitas, tuvo un patio central con un gran aljibe, habitaciones y almacenes, en su lado Sur, un promontorio fue “tallado” a punta de cincel hasta conseguir una iglesia de planta basilical, con tres naves a lo largo y otras tres a lo ancho, todo ello incluido en un rectángulo de 9 x 18 m.
En la cabecera, el ábside principal es de planta de herradura, los arcos que adornaban las paredes también se vaciaron con forma de arco de herradura. El edificio se cubrió con un tejado a dos aguas apoyado sobre una armadura de madera. Omar mandó excavar la iglesia como ofensa al estado cordobés, incluso nombró obispo y mantuvo otras iglesias en la propia ciudad. En el Museo de Ardales se conservan materiales procedentes de este importante yacimiento.